Lord of The Flies

Sueños crudos inocentes bañados en negras tripas aterciopeladas
Llamadas nebulas inconcientes, perpetuas, marcadas por dentaduras profundas
Que moldean mi piel, ahora las observo amordazadas, violetas victimas de espionaje
Al anochecer, que deleitan los ladrones nocturnos que rodean mi casa y rondan
Las calles pensando en prostitutas de amor reparado, buscando un punto en el universo
Esperando que crezcan alas sobre sus espaldas para escapar las ventas de pasillo y no encontrarse en un rincón, trapos semi usados de pieles sudadas que cultivan mi insomnio
Pero continúan creciendo y no se evaporan en el aire, sonde nuevo, se repit5en , se reproducen y me condenan, haciendo mil mas de sus marcas, cuantos agujeros pequeños colmillos malditos, que ya no pueden alimentarse, en el principio cuando fueron creados, cuando se hicieron credos de profunda felicidad, hasta que ellos cambiaron en el destino, cambiaron mi rutina diaria de profunda ineptitud, me hicieron gritar, llorar polvo entre recuerdos y muerta esperanza que atormenta mi futuro para engañarme nuevo, y de nuevo me engaño para encontrar razones para no saborear mis patillitas favoritas, son verdes , me hacen sonreír, son pequeñas llenas del olvido, pero de nuevo siento los colmillos en la espalda, ya mis músculos están tiesos y secos, necesito bombardearles un poco de mi voz, la ultima que escupí cuando hacia lo que me decían, ahora todos los días son iguales cuando miro atrás y pierdo mi definición entre mas canciones estáticas en tu cerebro, pero me pronuncio yo misma y desgasto mi nombre para que cuando lo escuche lo ignore fácilmente, y todo se escape y se escurra con rapidez, ahora de nuevo sonrió, pero me veo desaparecer entre la atmósfera desapercibida, mi secreto sagrado, de cruces, terciopelo, gargantas irritadas, dedos rotos, venas podridas, almas desiertas, corazones estirados, rencor acogido entre las capas en el aire, que me acogen con mas calor, y me succionan, ya no tengo energía de que se puedan deleitar, ahora espero entre las sombras y los veo caminar en la luz, sonrió de nuevo, y bostezo, me aburro, y vuelvo a las fauces peligrosas de mis pensamientos, caigo, me recojo, remojo mis labios, los muerdo, me arden,
Cabeceo entre mis mareos constantes, esos sin explicación alguna, por un momento se calman mis nervio que claman encontrarte, hacerte entre mis plumas caídas, cubrirlas de tu rojo sangriento, colocarlas en mi pared, y admirarlas de reojo cuando vaya a la cama, así dormiré tranquila, pero aun deseo volverme libre volar de nuevo, si las pastillitas verdes, de compasión, de inútil conciencia, de noches tranquilas y sueños azules.-